DECLARACIÓN DOCTRINAL

Creo que DIOS es el Creador del mundo y todo lo que en ello hay. (Gen. 1:1).

Creo en el único y verdadero Dios que existe en tres personas, El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo, cada uno activo en la creación (Génesis 1:1, 2, 26), y en la redención (Juan 1:1-14)

Creo que la Biblia “King James” en Ingles es la palabra infalible, inherente e inspirada de Dios, sin error comprobado, la cual contiene las palabras purificadas y preservadas de Dios (Salmos 12:6 y 7). Es la autoridad final en todos los asuntos de fe y práctica, y es tan exaltado que es magnificado sobre el nombre de Jesús (Salmos 138:2). En Español, creo que la 1602 Purificada es la Biblia más pura, y más cerca de los textos puros (El Textus Receptus y el Hebreo Masorético).

Creo que Adán fue creado a la imagen de Dios (Génesis 1:26), pero por su pecado voluntario, él cayó. Todos los hombres descendientes de él son nacidos a su (Adán) imagen (Génesis 5:3) con una naturaleza pecaminosa (Romanos 5:12), y están bajo la condenación de Dios (Juan 3:36), y con la necesidad de un Salvador (Hechos 4:12) y un nacimiento nuevo (Juan 3:3 y 7; 1:12)

Creo que Jesucristo fue Dios manifestado en carne (I Timoteo 3:16), fue nacido de una virgen por el poder del Espíritu Santo (Lucas 1:35), y que derramó su sangre divina (Hechos 20:28) en la cruz del Calvario como sustituto vicario por todos los pecadores (I Timoteo 2:6). Fue sepultado y resucitó en tercer día conforme a las Escrituras (I Corintios 15:4) con su propio poder (Juan 10:18), y ascendió a la derecha del Padre, de donde Él personalmente regresará para arrebatar a todos los que le han aceptado como su Salvador personal por fe (1 Tesalonicenses 4:16 y 17).

Creo que la paga del pecado ha sido pagada por un sacrificio para siempre por Jesús en la cruz del Calvario (Hebreos 10:10-12) por la expiación de su sangre (Levítico 17:11; Romanos 5:11), ofreciéndose como el cordero de Dios, pero Su sangre no es aplicada a el alma de un pecador hasta que él acepta el regalo gratuito de vida eterna por fe (Gálatas 2:16).

Creo que la salvación es ofrecida gratuitamente (Romanos 6:23) a todo los hombres, y es solo obtenida por gracia, por medio de la fe (Hechos 15:11; Efesios 2:8) en la sangre derramada de Jesucristo (Romanos 3:25) sin ninguna mezcla de obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:9; Romanos 3:28; 4:5).

Creo que en el mismo tiempo que un pecador confía en la sangre derramada y la justicia de Cristo para salvación, él es inmediatamente sellado por el Espíritu Santo de Dios hasta el día de redención (Efesios 1:13), y esta asegurado eternamente (Juan 3:16; 10:27-29).

Creo que todo los creyentes verdaderos en Cristo, sin considerar su denominación, son parte del cuerpo de Cristo, un organismo espiritual al cual las Escrituras llaman la iglesia (Efesios 1:22 y 23), que es la novia de Cristo. Y un creyente nacido de nuevo, debería buscar un lugar donde está una iglesia que es un organización local de reunión, en el cual se enseñe y predique la Biblia en toda su verdad, donde pueda tener compañerismo cristiano y escuchar la predicación de la palabra de Dios para ayudarlo a crecer como Cristiano. No creo que hay mas que un cuerpo o novia de Cristo (I Corintios 12:13).

Creo en el sacerdocio de cada creyente (Apocalipsis 1:6; 5:10), y que Dios manda a cada creyente a caminar en el espíritu no en la carne (Gálatas 5:16). Y que los creyentes están en el mundo, pero no son del mundo, y deberían vivir de acuerdo a las normas establecidas en la palabra de Dios para mostrar al mundo que son diferentes (II Corintios 6:14-17).

Creo que Satanás es un ser existente (Mateo 4:10, 11; Apocalipsis 12:9) y que el infierno es un lugar literal de tormento (Marcos 9:46-48; Lucas 16:24) para las almas que rechazan al Señor Jesús y su sangre derramada por sus pecados, y todas las almas que están en el infierno serán echadas al eterno lago de fuego (Apocalipsis 20:13-15). Creo que todo los hombres tienen una voluntad libre para escoger o rechazar a Jesucristo como su Salvador (Josué 24:15: Marcos 1:15; Juan 3:18; Hechos 17:30).

Creo en el regreso eminente, pre-milenial, y pre-tribulaciónal del Señor Jesucristo a esta tierra por segunda vez. Primero, en amor para recibir a su novia en el rapto (I Tesalonicenses 4:16 y 17; I Corintios 15:51-55), y segundo: en ira para destruir a los que están en contra de Él y para establecer un reino visible y literal por mil años sobre esta tierra, con Él como Rey, como está profetizado en el libro de Apocalipsis capítulo 20.

Creo en dos juicios distintos que se harán para todo los individuos. Uno, para los Cristianos, llamado El Tribunal de Cristo, no para juzgar si son salvos o perdidos sino para determinar sus recompensas o galardones por su servicio a Cristo (I Corintios 3:11-15; II Corintios 5:10). Y el otro, llamado El Juicio Desde El Trono Blanco, para los perdidos quienes serán juzgados de acuerdo a sus obras y serán echados al lago de fuego por haber rechazado a Cristo como su Salvador (Apocalipsis 20:12-15).

Creo que el matrimonio es un tipo de Cristo y la iglesia (Efesios 5), y como Cristo no puede divorciarse de su esposa (Hebreos 13:5) y los creyentes no pueden perder su salvación (I Juan 5:11), el divorcio nunca debe ser una opción para un hijo de Dios (Mateo 19:8; Marcos 10:5-9) ya que rompe el símbolo de Cristo y la iglesia.